A Perls se le conoce como el padre de la terapia Gestalt, ya que su enfoque se centra más como una “Filosofía de vida”, donde la persona toma autoconciencia a través de su experiencia emocional y corporal, mediante técnicas experienciales y creativas, llegando al autoconocimiento y dando autodirección a su vida, de tal manera que la persona logra llegar a ser un ser humano unificado. A comparación del psicoanálisis, la Gestalt no se centra en el origen del problema, sino más bien en experimentar soluciones, ya que: “Cuando un individuo entiende cómo hace lo que hace, comprende por qué lo hace”.
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