30 Jul
30Jul

"Al cambiar tu mente, cambiarás tu mundo" -Anónimo


Imagina el siguiente escenario...

Es el inicio del verano y tus amigos desean celebrar el comienzo de las vacaciones con un día entero en el parque de diversiones. Al inicio te emocionas tanto como ellos, pero luego recuerdas el miedo que te ocasiona la montaña rusa de ese lugar.

Una noche antes del gran día, te encuentras acostado en tu cama sin poder dormir, simplemente no puedes relajarte. Tus sensaciones te dominan: tu respiración se vuelve entrecortada, las palmas de tus manos comienzan a sudar, sientes hormigueo por tus brazos y piernas... y tu cabeza no deja de repasar una y otra vez, el peligro que representa aquel juego mecánico.

Tu mente no se encuentra en el presente, sino que está atrapada en un futuro incierto que no te deja descansar. 

Finalmente el día llega y te encuentras en la fila para ingresar al juego... te sientas en el carro... te sujetas fuerte... comienzas a subir, estás a punto de caer... ves la cima...

y sucede, el juego inicia. Comienzas a reír, porque en serio lo estás disfrutando.

Al final te das cuenta que tu mente creo una versión de la realidad que alteraba tu percepción de los riesgos y el miedo que te ocasionaba aquella montaña rusa. No pudiste disfrutar del todo la experiencia porque no te encontrabas en el presente...

Así se siente la ansiedad.


Tal vez hayas experimentado una situación muy parecida a la que te planteamos al inicio; la prevalencia de la ansiedad ha crecido exponencialmente en nuestra sociedad actual, ¿pero de qué se trata esta emoción y qué podemos hacer para controlar nuestras reacciones a ella?

Bueno, la ansiedad se encuentra relacionada con nuestras expectativas del futuro; esperamos que ocurra algo y anticipamos efectos negativos antes de que estos lleguen o se produzcan.

Buscamos escapar del peligro, pero el esfuerzo por evadir nuestros miedos sólo los acentúa más.

De repente nos encontramos ante una situación que nos "pone en riesgo" y nuestro cuerpo se prepara para defendernos.

Estos son algunos de los síntomas que puedes llegar a experimentar, en un momento de profunda ansiedad:

  • Dificultad para conciliar el sueño.
  • Aumento o disminución del apetito.
  • Pensar demasiado en una situación (tus pensamientos no se alejan del escenario que te preocupa).
  • Obsesión con los detalles.

Ante la inseguridad que genera la propia ansiedad, junto con la eventualidad de que se produzcan actos o intervenciones fallidas o deficientes, aumentamos el nivel de control sobre la situación... pero al hacer eso, no nos permitimos disfrutar del presente.

La ansiedad es un sistema de alarma que se asusta de su propio ruido.

Es por esta razón, que muchos profesionales de la salud mental, psicólogos incluidos, han decidido especializar su práctica en la prevención y tratamiento de este trastorno. Ese es el caso de Nerea Barcena, psicóloga de Bilbao que ha orientado su conocimiento para proporcionar el mejor servicio a sus pacientes/clientes en el tratamiento y manejo de la ansiedad.

Ella te proporciona una alternativa para poner fin a estos escenarios, para que al fin puedas disfrutar de la montaña rusa más importante de todas, disfrutando del camino paso a paso... tu vida.


¿Quieres conocer más?, aquí te decimos donde encontrarla...

Bárcena Psicólogos Bilbao

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