05 Oct
05Oct

“Amor Maduro” 

Por: Diana García

      Aun en esta época existen temas de vida que jamás son tocados en alguna clase de la escuela, ni tampoco son fomentados desde el hogar, pero que son tan importantes como conocerse biológica-mente, físicamente e históricamente ya que son transcendentales y repercuten de manera positiva o negativa en el día a día, del individuo. La relación de pareja es primordial en la vida tanto a nivel personal, como emocionalmente, no es que la vida de una persona trascienda a partir de una pareja, pero en su mayoría así  es como sucede; por lo tanto es muy importante reflexionar, aprender y trabajar en aquello que pocas veces se cuestiona y pregunta, pero que es fundamental para que un amor verdadero de pareja pueda trascender y sobrevivir la crisis que viene al termino del enamoramiento, logrando pasar a la siguiente, o siguientes etapas. 


El amor es visto en su mayoría equivocadamente, ya que se tiene sobrentendido, como algo que sientes por una persona y que está inmerso en una serie de ideas irracionalesasí como mitos y leyendas que lo expresan como ese algo que se da y sobrevive por  solo, que no debe cambiar, ni transformarse, dejándolo a la deriva del paso de los años, siendo un amor poco realista; ya que las personas evolucionan, la vida cambia y viene consigo la pregunta de renovarse o morir, sin cuestionarse realmente lo implica el amor, el pasar al compromiso, las responsabilidades, el verdadero yo del otro, que no es que nunca haya existido, pero que quizás hasta después del matrimonio se cae en la verdadera realidad, de aquél ser, el cual cada día hace más evidente que no es perfecto y que es común. 


La relaciones no son mágicas ni tienen agregado un para siempre por sí solo, es difícil concebir esto, ya que crecer con ciertas ideas, tradiciones y pensamientos inculcados desde pequeños, no son fáciles de erradicar y muchas veces el sentirse vulnerables ante alguien pueden traer consigo pensamientos de perder libertad, autoridad, amor propio, individualidad y demás. El problema radica en la dificultad de ponerse en el lugar del otro, en lo creemos del otro, que hizo el otro, que quiere el otro, sin existir una responsabilisación de los actos propios ya que se cree que emás fácil dejarse y romper el compromiso que cambiar. 


Por tanto es importante recapacitar y comprender que para formar una pareja se necesitan dos, con ganas de trabajar día a día en su relación, de aceptar tanto sus virtudes como sus defectos, trabajando como eje principal la comunicación entre los dos, fomentando la confianzala intimidad más allá de la sexualidad, la aceptación, el respeto, el compromiso, la responsabilidad, la disponibilidad y fomentando el cocimiento de aquello que les aqueje y que quizá el otro no sabe, dejando atrás los demonios, tabús,  juicios, mitos, chismes, miedos e inseguridades que nos les permitan crecer y permanecer como pareja, no deben proyectarse en el otro debilitando su relación al tal punto que ya no logren verse más hayaDeben tener presente que son dos individuos distintos, pero que pueden llegar a la plenitud juntos, poniendo siempre como meta principal, el fomentar la comunicación, el perdón y la tolerancia mutua. 

 

 

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