Son las experiencias las que conforman nuestras vidas, las buenas experiencias nos nutren, alientan, motivan o por lo menos nos hacen sentir que valemos mucho; las experiencias malas son todo lo opuesto, empiezan a marcarnos de dolor y sufrimiento, parecen interminables y nos cuestionan el valor de la vida, esa heridas nunca cierran del todo y se quedan en nosotros como “Cicatrices emocionales”, ¿Pero nos merecemos sufrir?, no, no lo merecemos, es hora de soltar y fluir...¿Pero como hacerlo?...Aquí te va:...
Más información